Memorias

Una reflexión rápida: Aquellos que gozan de una memoria privilegiada pueden recordar hechos, fechas, nombres, marcas, caras con una facilidad pasmosa. Pero qué hay de los recuerdos que queremos borrar de nuestra mente y que acuden una y otra vez a importunarnos? La memoria no discrimina, o al menos no sé cómo instruirla sobre la calidad de las memorias que queremos que nos acompañen. Más de una vez este don nos ha jugado malas pasadas. Lo mejor? Algo al estilo Johnny Mnemonic: un borrado selectivo de ciertas imágenes, sensaciones y lastre para que nuestra vida fuera más ligera. Una vez más, soñar no cuesta nada…

2 respuestas a «Memorias»

  1. La naturaleza nos ha dotado de una herrramienta implacable e inexorablemente eficiente para estos casos: el tiempo. El tiempo todo lo cura, aunque nuestra mente le puede echar una mano….

  2. A veces las imágenes y sensaciones de experiencias pasadas que almacenamos en nuestra memoria se nos presentan sin previo aviso en el presente, y nos perturban por que trastocan el aparente equilibrio conseguido. Cuando nos pasa, el primer deseo que pedimos es tener el poder o destreza para borrarlas, suprimirlas de la memoria para que no puedan volver a desequilibrarnos por momentos, dejándonos sin control aparente sobre ellas.

    Ahora bien, aunque siempre el primer impulso es tratar de conseguir el olvido, prefiero ver esas imágenes y sensaciones como lo que son, reflejos de una experiencia vivida que nos ha hecho crecer, aprender y por que no, evolucionar.

    El olvido nunca llega, pero lo que si podemos hacer con el tiempo es aprender a verlas como cosas pasadas que ya no podremos cambiar, y que si sabemos observarlas con tranquilidad nos permitirán ser mejores personas, dándonos información de cómo afrontar experiencias futuras.

Los comentarios están cerrados.