Inglorious Basterds

El otro día vimos esta película con Luis y Sol, y debo confesar que, aunque no me llamaba mucho la atención, terminé divirtiéndome mucho con ella, no tanto por la calidad o la historia, sino más bien por la actuación impecable de ciertos personajes donde se aprecia claramente el “Toque Tarantino”.

La historia es simple: un grupo de soldados aliados judios-americanos constituyen una “unidad de élite” llamada los Bastardos, para sembrar el terror y causar pánico en las filas alemanas al adentrarse en su propio territorio para perseguir y aniquilar patrullas, mandos medios, generales y todo lo que encuentren a su paso. Pura y simple guerra de guerrillas con un toque de sicosis colectiva. Son especialmente conocidos por su crueldad y por dejar estampada una esvástica en la frente de sus pocos supervivientes con un cuchillo gigantesco, como una prueba macabra de que son reales y para que no olviden jamás en que bando lucharon, además de ser fácilmente identificables por quienes se topen con ellos.

La situación se complica al aparecer una oportunidad inesperada: la plana mayor del nazismo se reunirá en un pequeño cine de Paris por una carambola histórico-romántica, para asistir al estreno de una película que exalta las “hazañas” de un soldado alemán que eliminó a centenares de enemigos en el asedio a una población. Los aliados lo saben y quieren conseguir un golpe de efecto que, de ser exitoso, acabará con la guerra. Para ello buscan a los bastardos y urden un plan para introducirse en la función con la ayuda de una doble agente alemana. Con lo que no cuentan es con el ánimo de venganza de una franco-judía que vio como un coronel de las SS asesinaba a toda su familia…

A partir de ahí, pasan cosas de todo tipo, que es mejor ver directamente en la película. Lo mejor? El coronel Landa: inteligente, despiadado, galante, mordaz y astuto. Perfecto hijo de su creador. Lo peor? Que hay desenlaces predecibles y por tanto, aburridos. Lo más divertido? Todo. Especialmente cuando acaban con quien deben acabar…

No es una obra maestra, pero si apta para pasar un buen rato en el cine o el salón con amigos en una tarde-noche apacible. No recomendada para quien no guste de un poco (bastante) de violencia gratuita o que no disfrute con el género bélico.