Tráfico (II)

Una vez más, escribo para quejarme. Tal vez esto no lo lea mucha gente, pero es mi forma de desahogarme y de decirle al mundo que hay cosas que no funcionan como debieran. Volvemos al tema del tráfico, y esta vez no he violado ninguna norma ni cometido ninguna infracción. Pero hoy voy a hablar de quienes lo hacen todos los días, creyendo que han sido ungidos por un poder divino para poder mandar al carajo todas las normas de tránsito y de paso, hacer ver a los demás que sus vidas no valen nada.

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