MacBook Air: Otro intento perdido

Supongo que a estas alturas, todos ustedes sabrán que Apple acaba de lanzar el que dicen es el portátil más delgado del mundo. El martes pasado, me acomodé frente a mi pantalla para seguir virtualmente el “keynote” anual más importante de Steve Jobs donde anunciaría las novedades para este año. Si bien es cierto que había rumores insistentes sobre la posibilidad de un subnotebook, e incluso algunas fotos del hardware antes de su presentación en sociedad, guardaba la esperanza de ver algo espectacular, como las cosas a la que últimamente nos tienen acostumbrados los señores de Cupertino.

Pero… a pesar de que el clamor popular apuntaba en otra dirección, los rumores resultaron ciertos y un portátil tan delgado que cabe en un sobre hizo su aparición de la mano del jefe de la compañía de la manzana. Si bien es cierto que es una máquina bien diseñada y realmente portátil (pesa 1,3 kgs), tiene muchos puntos en contra para mi gusto.

Por ejemplo, no tiene drive óptico. Hay una discusión que viene de tiempo atrás sobre si este medio se ha quedado obsoleto y ha llegado la hora de reemplazarlo por medios de estado sólido y, aunque me gustaría verlo de esa manera, lo cierto es que muchos fabricantes de software siguen vendiendo sus productos en CDs o DVDs. También existe la posibilidad de descargarse el software por internet, previo pago de su correspondiente licencia, pero no todo el mundo tiene acceso o necesita una conexión de alta velocidad, lo que limita mucho esta opción. (Siempre nos quedará la banda ancha de la oficina los viernes o los fines de semana…). Por último, si bien es cierto que ya casi nadie anda con CDs o DVDs en su bolso o estuche, siempre viene bien tener a la mano un lector de CDs o DVDs para ver una película o convertir a mp3 ese CD que nos han regalado o hemos comprado.

La conectividad con el exterior es casi nula. Me explico: el invento tiene solo un puerto USB, salida de video (conector mini DVI, bastante poco estándar) y no tiene salida Ethernet! Pero calma, se puede comprar un pequeño adaptador que hace las veces de tarjeta de red, pero, y si queremos conectar otra cosa? Un ratón por ejemplo? Ya sé, existen los hubs USB, pero es un cacharro más que hay que echar a la bolsa, y pertenece al grupo de las cosas que se pierden fácilmente. En su defensa hay que decir que tiene WiFi (802.11n) y Bluetooth, pero como ya sabemos, estas características acortan significativamente el tiempo de uso de la batería.

El almacenamiento para estos tiempos que corren es sinceramente patético. Se nos ofrecen dos opciones: un disco duro de 1.8″ a 4.200 rpm (muy lento) con capacidad de 80 Gb, como el que usan los iPods más grandes (y como decía alguien por ahí, por qué no pusieron uno de 160, como el que usa el Classic?) o una memoria SSM de 64 Gb, por la módica suma adicional de 850 dólares… Esto me recuerda cuando se lanzó el iPhone, con una capacidad ridícula (16 Gb en el modelo más grande) para el tamaño promedio de las bibliotecas de música de hoy en día. (La mía, dicho sea de paso, mide 55 Gb).

También se habla del procesador, que ofrece dos alternativas en velocidad: a 1.6 y 1.8 Ghz, de la familia Core2Duo, que según he visto, es una mezcla de lo último en tecnología (Penryn) y lo que ya existia, al parecer “hecho a medida” para esta máquina. Si bien es cierto que los incrementos de velocidad han sido marginales en los últimos 18 meses (el más rápido hasta la fecha va a 2.8 Ghz), se agradece que al comprar una máquina nueva, se vea y se sienta más rápida que la que ya tenemos o estamos reemplazando.

Por si fuera poco, la batería no es reemplazable por el usuario, al mejor estilo iPod, aunque supongo que dentro de poco habrá alguien que descubra cómo se cambia. Más dificil es el tema de la memoria (2 Gb), que viene soldada a la placa base y no es ampliable.

Por último, el precio de salida es excesivo en mi opinión: 1.600 euros en la versión básica (disco duro normal), teniendo en cuenta todo lo que no tiene!

Hay algo “novedoso” y es la tecnología que se ha incorporado al Trackpad para que, con movimientos gestuales, se puedan hacer tareas como rotar y ampliar imágenes o navegar simplemente usando movimientos de los dedos, pero es algo que se podía haber incorporado a los modelos ya existentes, porque es casi con toda seguridad, una funcionalidad de software.

(Actualización 18/02/2008: las nuevas habilidades del trackpad no dependen de software y se ha anunciado oficialmente que los equipos existentes no podrán acceder a ellas, aunque no se descarta que los próximos modelos del MBPro puedan incluirlas).

El diseño es atractivo, no lo voy a negar, pero no es increiblemente moderno. Se han sacrificado demasiadas cosas para conseguir ese mínimo grosor y al final, forzosamente se necesita otra máquina (portatil o de escritorio) para complementar lo que falta en esta. Una estrategia inteligente por parte de Apple para vender más, pero que deja a gente como yo esperando una verdadera solución, es decir, un portátil completo y que no cause lesiones permanentes en el hombro o la espalda al transportarlo. No pierdo la esperanza, pero el que espera desespera…

Un portátil "portátil"

Hace ya un tiempo (casi dos años) comenté sobre la nueva generación de máquinas de Apple, basadas en procesador Intel. En su momento se vendieron como equipos revolucionarios que acelerarían la experiencia del usuario de una manera bastante notoria, al introducir nuevos procesadores con una arquitectura que se apartaba del PowerPC de IBM que tan famosos los había hecho por su estabilidad y rendimiento. Pues bien, heme aquí con el eterno dilema y, desafortunadamente, también con las restricciones de siempre. Si bien es cierto que el hardware ha evolucionado de manera espectacular y las prestaciones son mayores, todavía estamos lejos de conseguir algo realmente útil, rápido y sobre todo: portátil!

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