Experiencias terroríficas con UPSs

Recientemente adquirí una SAI o UPS (siglas en inglés) para proteger mis equipos en casa. Confiaba en que el equipo me protegería contra todo contratiempo eléctrico. Pero ocurrió algo que me hizo pensar en todos los factores extra que se deben considerar al instalar un equipo de esta naturaleza.

Hace poco, se desató una tormenta en el área donde vivo y al estar trabajando en otro equipo cercano, me llegó un horrible olor a quemado. Al acercarme comprobé que del equipo conectado a la UPS (o SAI) salia humo y estaba emitiendo un ruido sospechoso. Al apagar y dejar enfriar por un rato, me di cuenta que el equipo y la UPS estaban quemados. El equipo debía proteger los equipos conectados a el, pero después de verificar las conexiones eléctricas, vi que la conexión a donde estaba conectado el equipo protector no estaba debidamente hecha. La garantia de la SAI decia claramente que no cubria fallos por errores en la instalación eléctrica.

CPUs muy calientes

Como todos sabemos, las nuevas CPU´s que abundan en el mercado (Intel y AMD) que alcanzan velocidades fantásticas, tienden a mantener altos niveles de temperatura. Para lograr una larga vida de nuestro hardware, hay distintas soluciones, que van desde las sencillas (comprar un ventilador más potente) hasta las muy sofisticadas. (Radiadores refrigerados por agua).

Existen varios trucos para ganar unos cuantos grados y conseguir que el hardware dure bastante más de los presupuestado, como lo haría si es que no tomamos medidas. Algunas cosas que podemos hacer es añadir un ventilador más adecuado a nuestra CPU, que tenga como minimo 6000 RPMs y un sistema de cojinetes de bolas, para asegurar un funcionamiento uniforme. Los ventiladores OEM (los que vienen incluidos con los procesadores) no son por lo general adecuados.

Algunas buenas opciones pueden encontrarse en www.swiftnets.com y en www.globalwin.com.tw, que ofrecen distintos modelos adecuados a cada necesidad.

Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que el aire entre el disipador de calor y la CPU es el peor enemigo de una buena refrigeración. Para solucionarlo, podemos emplear compuestos térmicos de calidad (con un alto contenido de plata y cobre) como Artic Silver. (www.articsilver.com), aunque ahora debemos tener cuidado porque lo están falsificando :-(. Estos compuestos se aplican en lugar de aquel pequeño trozo pegajoso de material conductor que viene en los disipadores OEM. Con esta nueva grasa conductora, podemos llegar a bajar hasta 4 o 5 grados la temperatura de la CPU, lo que redunda en una vida más larga de la misma.

Configurando una tarjeta de red (y hardware en general) en Linux

Muchas veces, al tratar de configurar un equipo específico de hardware en Linux, nos encontramos con que este sistema operativo no lo reconoce. Aquí, algunos consejos para evitar problemas a la hora de instalar y poner en funcionamiento equipos comunes que podemos necesitar.

Hace un par de días, cuando estaba configurando una estación Linux para conectarse en red, me percaté de que, aunque el equipo contaba con una tarjeta de red Surecom EP-320X-R estándar, funcionando correctamente en Windows, no era reconocida por Linux. Así pues, comenzó la ardua tarea de verificar que estaba ocurriendo. Una vez revisada la configuración estándar a
través de netconf y Linuxconf, y verificando los módulos que se encontraban cargados por el kernel, me di cuenta que el sistema no estaba siquiera viendo el hardware. Me dirigí a la página del fabricante (www.surecom-net.com), para verificar si existían controladores actualizados para esta tarjeta. De allí, al comprobar que solamente existía un documento de texto indicando algunas instrucciones básicas de instalación (pero no drivers) y que además decía que si tenia problemas, debería dirigirme a la página web de ScyLD Computer Corporation para obtener unos controladores genéricos. Cuando llegué a dicha página, me encontré con varias guías que iban desde recompilar el kernel para que incluyera el soporte al dispositivo nuevo hasta algunas descargas de controladores genéricos, para kernels anteriores al que estaba usando (2.4.2.2). Al ver que estos archivos no me iban a ser útiles, comencé a aplicar ciertas técnicas básicas de resolución de problemas de hardware (que debería haber probado al principio) para tratar de encontrar la razón por la cual Linux no veía mi tarjeta de red.

Soluciones:

Al pensar por un momento que Linux está totalmente orientado al hardware, se me ocurrió que, permitiendo a la mother board controlar los recursos de las tarjetas instaladas, podria tener una oportunidad para que finalmente la esquiva tarjeta apareciera a la vista de Linux. Dicho esto, modifiqué el parámetro Plug and Play Operating System Installed, de la BIOS y escogí la opción NO, para permitir una configuración de los recursos de los distintos dispositivos directamente por la board. Cuando reinicié, comprobé con agrado que el sistema operativo detectó la tarjeta y me dió la opción de configurarla.

Consejos Importantes:

A la hora de configurar un nuevo dispositivo en Linux, debemos tener en cuenta varias cosas antes de acometer la tarea:

1. Si no hemos comprado el dispositivo, debemos asegurarnos que este es compatible con Linux. Para esto, podemos consultar al vendedor o la lista de compatibilidad de hardware de nuestra distribución. Para el caso de Red Hat, podemos ir a la página http://hardware.redhat.com, para verificar si el dispositivo está soportado por la versión de Linux que tengamos instalada (o que vayamos a instalar). Si es así, podemos estar seguros que no vamos a tener mayores problemas a la hora de instalar.

2. Si ya tenemos nuestro dispositivo y una vez instalado, el sistema no lo reconoce, podemos probar algunas alternativas como:

a) Verificar que hayamos instalado correctamente el hardware. (Si se trata de dispositivos externos, verificar que estén conectados, encendidos, etc. Si son dispositivos internos, revisar que estén perfectamente ajustados y conectados, tanto a cables eléctricos como lógicos).

b) Cambiar la posición de slot del mismo (en el caso de ser una tarjeta ISA o PCI).

c) Por último, podemos probar deshabilitando la opción Plug and Play del dispositivo (que normalmente se hace a través de un diskette o CD que viene con el mismo) o a través de la configuración de la BIOS de la máquina (aqui hay que tener cuidado con lo que hacemos, es preferible documentar para que, si surge algun problema, podamos deshacer los cambios). Generalmente esta opción está denominada como “Plug and Play OS Installed? La opción por defecto es YES, pero debemos colocarla en NO.

Una vez hechos estos cambios, podemos arrancar la máquina con el nuevo dispositivo instalado, y si todo va bien, Linux reconocerá el nuevo hardware y nos preguntará si queremos configurarlo.

Si definitivamente necesitamos un controlador actualizado, y el fabricante no lo proporciona, podemos dirigirnos al sitio www.rpmfind.net y realizar una búsqueda con la referencia exacta o genérica del dispositivo que estamos tratando de instalar.

Cómo instalar un winmodem en Linux

Seguramente nos hemos encontrado más de una vez con el famoso problema de que los “winmodems” o modems de software, no pueden usarse bajo Linux. Parece que esta afirmación se ha convertido en un mito y podemos configurarlos, con un poco de ayuda, para que funcionen en nuestra nueva máquina no Windows.

He escuchado varias veces la pregunta de si es posible instalar un winmodem o módem de software bajo Linux. Hasta hace un tiempo, la respuesta de los avezados era tajante: No, debido a que, explicaban, estos modems dependen del software (llámense drivers) para funcionar, es decir, roban algo de potencia de proceso a la máquina para efectuar sus operaciones normales.
Inicialmente, los módems ISA eran genuinos módems “de hardware” o que no dependían para nada del procesador de la máquina para funcionar. Pero los nuevos PCI comenzaron a incorporar este formato dentro de sus diseños, dejando de lado el incluir todas las funciones en la tarjeta del módem y utilizando el poder de los nuevos procesadores, cada vez más potentes.

Pues bien, después de investigar un poco sobre el tema, me he encontrado con la agradable noticia de que si es posible y que no es tan dificil llevar a cabo la tarea. Existen algunos recursos como linmodems.org, con varios vínculos a páginas con drivers de código abierto. De la misma forma, en la página de PCCHIPS (el fabricante de componentes electrónicos para computadores) puede encontrarse un driver genérico para los módems con chip PCTEL para Linux. (Podemos descargarlo aqui).

La pesadilla de la mala configuración de la tarjeta de video

He estado experimentando últimamente con una tarjeta gráfica con chip Nvidia Ge-Force 2 MX 200 de 32 mb., que ha demostrado ser bastante buena en su desempeño. Pero, como siempre, existe la duda de poder sacar mejor partido del hardware “mejorando” algunos parámetros, especialmente en la BIOS. Así pues, manual en mano, decidí cambiar la configuración por defecto que traía la board Asus A7V133C sobre la cual estaba instalada la tarjeta gráfica en mención. En particular, el parámetro “Video Memory Cache Mode (UC)”, que permite, si el hardware de video lo soporta, mejorar espectacularmente el desempeño al utilizar un caché para los datos gráficos. Así que lo cambié a la modalidad USWC (Uncacheable, Speculative Write Combining) para observar la mejora.

El sistema arrancó normalmente pero comenzó a reiniciarse sin razón aparente sobre Windows 2000. Lo peor de todo es que tenia habilitada la opción de “Automatic Reboot”, con lo que no podía ver la causa del problema. Finalmente, después del arduo y siempre doloroso proceso de actualizar drivers, desinstalar aplicaciones, aplicar parches y revisar el visor de sucesos, encontré varios errores en él que me llevaron a concluir que el problema estaba en una mala configuración del hardware. De esta forma, volví a la BIOS para confirmar que este pequeño parámetro era el culpable de la inestabilidad del sistema. Lo volví a dejar como estaba de fábrica y santo remedio. Mi AMD 1.2 Ghz. sigue corriendo mejor que nunca.