La última vez

Por estos días estoy terminando y cerrando varias cosas. Ello ha implicado que tenga que viajar mucho y despedirme de bastantes personas con las que he tenido relación en los últimos años. Lo que en principio era una serie de viajes “rutinarios”, han adquirido una nueva dimensión al tratarse de los últimos que hago en ciertas circunstancias.

Es curioso, pero siento que a veces necesito algún “llamado de atención” para comenzar a ver las cosas de otra manera. El hecho de decir adios y de ser consciente de que posiblemente no vuelva a ver a muchos de quienes me despido me genera sentimientos variados. Por una parte, algo de tristeza y nostalgia al dejar atrás a aquellos con los que he compartido aventuras y desventuras, y por otro la emoción de ver acercarse nuevos retos y posibilidades.

Ahora, cuando voy a estos sitios en los que estuve muchas veces, comienzo a descubrir cosas nuevas. Incluso en una ocasión al recorrer un camino que creía que sabía de memoria, me encontré perdido porque comencé a notar detalles que antes habían pasado desapercibidos y me alarmé pensando que me había equivocado de ruta! Esto demuestra que la cabeza muchas veces está a miles de kilómetros del lugar donde nos encontramos físicamente, concentrados en ese futuro y esos “problemas tan importantes” que nos quitan la atención del presente, dándolo todo por hecho y sentado.

Lo mejor de todo ha sido ese “caer en cuenta” y sobre todo, que la sensación de atención al ahora no desaparece. Creo que mi manera de pensar y de observar y vivir el momento presente ha cambiado. Me parece que soy más sensible a los detalles y disfruto más de lo que ocurre en cada instante, sin atosigar mi cerebro con ideas de futuros inciertos que muchas veces nunca llegan a materializarse.

Incluso he mejorado mi constancia y disciplina de alguna manera, porque me he percatado que el ahora es lo único que existe. El pasado es estático y el futuro borroso, por lo que concentrarse en ellos o dejar que nos influyan no es muy sano que digamos.

Voy a extrañar algunas cosas, pero llevo conmigo los conocimientos, experiencias y sensaciones acumuladas durante estos años de intensa travesía personal y profesional, además de la amistad y el aprecio de quienes me han acompañado en esta andadura. Y se ve una vez más que de todo se aprende, por insignificante que sea.

Cómo quitar las manchas más comunes

La Universidad de Nueva Gales del Sur ha publicado una guía muy útil para que sepamos qué hacer para quitar las manchas más comunes con las que podemos encontrarnos. Por ejemplo, para quitar manchas de sangre seca, se debe remojar la prenda afectada en una solución de agua salada (1 cucharadita por cada medio litro de agua) durante al menos una hora, y luego lavar en agua tibia jabonosa… Un buen truco para conservar nuestras prendas limpias siempre.

Suma y sigue

Ayer fue asesinado otro ciudadano (más) a manos de ETA. Isaias Carrasco, ex-concejal de una pequeña población de la Comunidad Autónoma Vasca, ya no se encontraba participando en política y no tenía escolta (!), como si lo hacen todos los demás miembros de las colectividades que no comulgan con las ideas nacionalistas.

Me genera tristeza y a la vez rabia ver cómo estas cosas siguen pasando. Como hay gente que todavía piensa que matando a sus rivales solucionará sus problemas. Como el uso de la violencia es la única manera de defender un ideal político o social. Me produce asco ver como estos grupos se siguen financiando con dineros públicos “en aras de la democracia”, aprovechando la buena fe de los electores y los subterfugios legales para seguir delinquiendo. No entiendo como no condenan la violencia aquellos que ostentan cargos públicos, como no son capaces de alzar la voz y usar el sentido común para parar a los elementos más violentos de sus filas políticas por miedo o con la indiferencia que caracteriza a los cobardes.

Tal vez seré ingenuo, pero no creo que nadie crea firmemente que el asesinato, la amenaza y la descalificación pública son los medios adecuados y necesarios para convencer a unos u otros de cierta postura o ideales, del color que sean. Aquellos que ordenan estos actos ni siquiera tienen la valentía de llevarlos a cabo por si mismos, sino que tienen que recurrir a las mentiras y la ideología barata para convencer a uno o más jóvenes inexpertos e ignorantes de que la causa así lo requiere, y de que serán “mejores personas” si ejecutan estas barbaridades.

Hasta cuando los radicalismos? La intolerancia? Los anacronismos ideológicos? Estamos condenados a no poder vivir nunca en paz y armonía? Podremos evolucionar alguna vez hacia la convivencia pacífica, donde las ideas de unos pocos no agredan a los deseos de la mayoría?

Paz en la tumba de Isaias y fortaleza para sus familiares y amigos.

Se volvieron locos todos?

Acabo de leer la noticia referente a la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Nicaragua, como resultado de la incursión en territorio ecuatoriano por parte del ejército colombiano para dar de baja al guerrillero “Raul Reyes”.

Para aquellos que no sepan cual es el origen de todo este embrollo, lo explico brevemente: A principios de este mes, las fuerzas de seguridad colombianas localizaron al guerrillero Reyes en un campamento situado a menos de dos kilómetros de la frontera con Colombia, en territorio ecuatoriano, y procedieron a efectuar una operación militar que permitió darle de baja, junto con otros miembros de su escolta personal. Reyes era el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, un movimiento guerrillero que lleva casi 50 años asolando al país.

En un principio, se habló de coordinación entre los cuerpos armados de ambos países para dicha operación y de que el presidente Uribe había informado de la operación a su homólogo ecuatoriano, pero más tarde se supo que el ejército colombiano bombardeo el campamento de los guerrilleros ubicado fuera de su territorio. Adicionalmente, algunos de sus miembros ingresaron en suelo ecuatoriano para recuperar los cadáveres de los insurgentes y así evitar el ocultamiento que suelen hacer las FARC de estos para desacreditar al gobierno colombiano, a través de la táctica de disfrazar a los muertos de campesinos y sostener que se está asesinando a civiles indefensos (como ellos vienen haciendo desde hace muchos años, con la diferencia de gozar de una impunidad casi absoluta).

A raíz de esto, y sin tener absolutamente nada que ver en el problema, Venezuela anunció que rompía relaciones diplomáticas con Colombia, acusando nuevamente al gobierno de este país de ser un “títere de los Estados Unidos” y de “querer desestabilizar la región con sus tácticas militaristas”. Seguidamente, el presidente Correa, aliado “natural (?)” de Chávez, hizo un anuncio similar, al que se sumó el de Nicaragua que comenté al principio.

Lo que no termino de entender es cual es el interés que tienen venezolanos, ecuatorianos y ahora nicaragüenses (!) en apoyar a un grupo terrorista como son las FARC. Si bien es cierto que el gobierno colombiano obró mal al no contar con Ecuador para esta operación, lo que no se puede admitir es que los países vecinos permitan que los guerrilleros y sus colaboradores campen a sus anchas en sus territorios cuando se ven acosados y perseguidos por las fuerzas del orden colombianas, a sabiendas de todos los crímenes que han perpetrado durante el tiempo de su existencia. Es algo así como que un ladrón que roba en una casa se refugie en la del vecino que pertenece a otro barrio, y al ir a buscarlo la policía, se les impida la entrada.

Lo que queda claro es que los únicos títeres y lacayos de esta historia no son los colombianos, sino los ecuatorianos y nicaragüenses que, sin voluntad ni sentido común, y solamente siguiendo las órdenes de un dictadorzuelo de pacotilla, comienzan a levantar la voz por el riesgo de quedarse sin los petrodólares con que los apoya su amigo caribeño.

Colombia lleva casi cinco décadas librando una guerra de baja intensidad (que es un conflicto en toda regla, pero sin que sea reconocido como tal por la comunidad internacional) en contra de los grupos subversivos que sólo han causado daño y pobreza al país con sus crímenes atroces e ideales caducos. Y la mejor muestra del odio y hastío de la población hacia ellos fue la marcha multitudinaria del 4 de febrero, donde varios millones de personas en todo el planeta dijeron “basta ya” a los desmanes de las FARC, haciendo ver al mundo la verdad sobre este grupo terrorista y dejando al descubierto las condiciones infrahumanas y vejatorias a las que tienen sometidas a las más de 700 personas que tienen secuestradas, en algunos casos desde hace casi 10 (!) años. A pesar de todo esto, han hecho oídos sordos, no solamente los criminales guerrilleros sino los gobiernos de los países vecinos…

Lo más triste desde mi punto de vista, es que la población de estos países, que sufre en su gran mayoría graves problemas de pobreza, inseguridad y desempleo, no se manifieste en contra de las políticas erráticas y claramente demagógicas de sus gobernantes, porque estoy seguro que a ningún ecuatoriano, venezolano o nicaragüense de a pie le interesa entrar en guerra con una nación con la que existen vínculos históricos, comerciales y sociales que datan de varios siglos, y están pensando más bien en cómo resolver sus problemas del día a día, esos que quedan en el olvido a cambio de la resonancia internacional y las portadas de los periódicos. Porque está claro que vende más una declaración de ruptura de relaciones que una solución efectiva contra la pobreza o el hambre…

Esta no es precisamente la idea bolivariana de unión y colaboración que imaginó el Libertador y que ahora está siendo pisoteada y deformada grotescamente por el coronel de cierta república bananera que me recuerda peligrosamente al protagonista del “Jinete de Bucentauro“, genial obra de Alfredo Iriarte, donde queda reflejado de una forma magistral el sino tragicómico de quienes, autoproclamándose como mesías, terminan crucificados en medio del alivio generalizado y posterior indiferencia y rápido olvido de la población.

Y la comunidad internacional? No ha guardado silencio del todo, pero su reacción no ha sido especialmente efectiva hasta el momento. Tal vez hay muchos intereses ocultos en la región que buscan la prolongación del conflicto…

Pueda ser que el colectivo latinoamericano entre en razón de una vez por todas en un futuro no muy lejano y se de cuenta que los experimentos extremistas, del color y partido político que sean, nunca terminan bien, que los milagros y las soluciones mágicas para los problemas de base no existen y que las únicas víctimas directas son los asalariados y ciudadanos comunes, que seguirán teniendo que soportar la estupidez crónica de quienes han elegido como gobernantes hasta que no comprendan que el voto informado es el arma más valiosa en contra de la ignorancia y el populismo.

Adios Simón

Por estos días mi madre se ha movido de casa. Como algunos de ustedes saben, hace un poco más de un año ocurrió algo que hizo que todos los miembros de mi familia reconsideráramos muchas cosas. Pues bien, después de más de 30 años, el hogar donde me crié ha dejado de existir. La casa ha sido vendida.

Supongo que era algo natural y necesario, una manera de cerrar un ciclo y de pasar página. Incluso yo estoy atravesando por un momento importante en mi vida (del que hablaré otro dia). Para bien o para mal “life goes on”, la vida continúa.

Sin embargo, en estos cambios siempre hay efectos colaterales. Algunos no tan evidentes, otros incluso necesarios. El problema es cuando alguno de ellos es doloroso, no tanto para quien lo ocasiona sino para el afectado. Anteponemos la comodidad inmediata sin medir las consecuencias de nuestros actos, y más si se trata de un ser que no puede manifestar su descontento claramente o que no puede defenderse.

Estoy hablando de Simón, el Schauzer de mi hermana menor. Un perrito nervioso y pequeño como casi todos los de su raza, pero que brindaba compañia y alegraba la vida a quienes quería. Desafortunadamente, ya no había cabida para él en el nuevo hogar de mi madre y mi hermana. La conclusión fue que eran más importantes las cortinas y los pisos nuevos que tomarse un poco de tiempo para permitir que el animalito se acostumbrara a su nuevo entorno. Ya no había nadie que se ocupara de él, así que se convirtió en una carga.

La solución? Simplemente dárselo a otra persona. Problema resuelto, pensarán algunos, pero no. Los perros, como todos los seres vivos, son capaces de percibir lo que ocurre a su alrededor. Tienen conciencia social y un fuerte sentido de pertenencia que se va acrecentando a medida que pasan los años. No es igual cambiar de dueño a un cachorro que apenas está descubriendo el mundo en el que vive, que a un perro adulto que ya ha establecido un orden “mental” sobre quienes son los “líderes” de su grupo.

Es una experiencia traumática, pero total, si simplemente es un animal… Lo que voy a decir puede sonar a una comparación fuera de órbita, pero pasa algo parecido cuando una pareja con hijos decide que ya no es posible continuar con la vida en común y toman la decisión de separarse. Los hijos siempre sufren, por más que todo se haya hecho de la mejor manera posible (por cierto, cuál es la mejor manera, digo yo?) y si los padres no se llevan bien, la carga sicológica que deben soportar puede ser muy pesada. Y el problema mayor es que están menos preparados para afrontar este tipo de situaciones (Teniendo en cuenta que algunos adultos no llegan a superar estas circunstancias).

En fin. Como dije antes, la vida sigue, y en esta sociedad cómoda e inmediatista en la que vivimos ya no hay lugar para ciertas consideraciones éticas o compasivas. Nos deshacemos de lo que estorba sin dudarlo, sin pensar en qué puede pasar o los efectos que estamos causando. Lo importante es quitarnos el problema de encima como sea. Sólo quedan las tristes víctimas de nuestra indolencia, sean personas, plantas o animales, que casi nunca pueden decidir por si mismos y deben soportar estoicamente las veleidades de quienes se han convertido en sus improvisados señores…

Las ventajas de cerrar algunas puertas

Czech Door

El otro día me encontré con este artículo (en inglés) en el New York Times, donde se habla de la conveniencia de no tener tantas opciones abiertas a la vez, para poder concentrarnos en algo concreto y dejar descansar nuestra mente. Es curioso, porque venía pensando desde hace tiempo que el poder tener un “plan B” (y C, D, E…) nos da una falsa sensación de seguridad, cuando lo que realmente hacemos es tener que mantener estas alternativas “vivas”, invirtiendo tiempo y esfuerzo que podríamos emplear disfrutando más de aquellas cosas (pocas) que realmente nos satisfacen. Me hizo pensar sobre todo eso que emprendemos pero que al final no disfrutamos (hobbies, personas, familia, etc.).

Así que la próxima vez que me encuentre en una situación en la que haya muchas opciones, un buen comienzo puede ser preguntarme: “Qué haría Xiang Yu en este caso?”

Sauce Ciego, Mujer Dormida

Hace un rato terminé de leer este libro, que se compone de 25 historias cortas de uno de mis escritores favoritos. La verdad, lo compré “sin querer” en uno de mis viajes recientes a Barcelona, y sin buscarlo, me lo encontré de improviso. Así que, cómo resistirse?

Es el primer compendio de cuentos que leo de Murakami, y la verdad no sabía que también dedicaba parte de su genio a este tipo de relatos (en el prólogo del libro lo explica bastante bien: “Para mi, escribir novelas es un reto, escribir cuentos es un placer”. Existen otros dos más publicados en español.

A diferencia del último libro que pasó por mis manos, en esta obra se nota al Murakami “de siempre”, ya que hay fragmentos de estos cuentos que se han utilizado dentro de otras de sus novelas. Su estilo es el mismo: limpio, directo y descarnado, mostrándonos en toda su magnitud los conflictos sicológicos de sus personajes, e incluso dándole una importancia inusitada y casi vital a situaciones cotidianas (me recuerda mucho a Taniguchi en algunas ocasiones). Sin embargo, no deja de lado la fantasía para, a través de metáforas, contar historias de una manera fluida y sencilla.

Me gustaron especialmente “Viajero por azar”, donde muestra cómo ciertos acontecimientos que pueden parecer banales, pueden significar una gran diferencia en nuestra vida, y muchas veces vamos por la vida sin darnos cuenta, “Hanalei Bay”, porque muestra la realidad de los sentimientos, por cruda que pueda ser, y “El séptimo hombre”, sobre esos fantasmas que nos persiguen a lo largo de la vida, hasta que decidimos enfrentarlos.

Me hizo gracia la afirmación del protagonista de “El Espejo”, cuando dice que es realmente dificil afeitarse sin usar uno. La verdad, yo lo vengo haciendo desde hace bastante y no es especialmente complicado. Más bien es una cuestión de práctica y de, como decirlo, autoconocimiento…

Algunas citas:

“Sin embargo, Flanagan, al final de la actuación, sin decir una palabra, sin lanzar una mirada hacia mí, interpretó las dos melodías, una detrás de la otra! Primero, la balada Star-Crossed Lovers; luego una (versión) uptempo de Barbados. Con la copa de vino en la mano, me quedé sin palabras.” (Viajero por Azar)

“Duró apenas unos instantes, pero la ola, rota, permaneció inmóvil justo en aquel punto. Y en la cresta, dentro de su lengua transparente y cruel, distinguí con toda claridad la figura de K” … “Y no sólo eso. K miraba hacia mi y me sonreía.” (El séptimo hombre)

“Sin embargo, a decir verdad, a ella nunca le gustó su hijo como persona. Lo quería, por supuesto. Nadie le importaba más en el mundo. Sin embargo, como persona – aunque lo cierto es que tardó mucho tiempo en reconocerlo a ante si misma – no lograba sentir simpatía hacia él. Si el chico no hubiera llevado su misma sangre, no lo hubiera querido ni ver.” (Hanalei Bay).

Lo recomiendo para aquellos que han oido hablar de Murakami pero no se atreven con una de sus novelas o relatos más largos. Es una buena introducción en su universo personal.

Paseando por mi barrio

El sábado salí de mi casa justo después de comer porque quería tomar algunas fotos de los ciruelos en flor que abundan en esta época, un raro espectáculo que dura solamente unos pocos días a principios de primavera, pero que se ha adelantado este año por las temperaturas inusualmente altas que han caracterizado este invierno. Era algo que quería hacer desde hacía bastantes años, pero entre una cosa y otra, siempre que me acordaba, ya era demasiado tarde…

Así que cámara en mano, me dirigí hacia una pequeña plaza peatonal que queda cerca a mi casa, pero como quería fotografiar las dos variedades (blanca y rosa), me fui alejando hasta terminar por un paseo fluvial donde suelo ir a pasear o a montar en bici.

Pink Plum Flowers

Big White Plum Tree

White Plum Flowers Closeup

Sin darme cuenta, comencé a andar más y más y fui fotografiando las flores y los árboles que me iba encontrando. Incluso dí con una pareja de urracas! (las fotos, dedicadas con todo cariño a Santi y Francesc…), pero al ser estos animalitos muy tímidos e inquietos, me costó muchísimo poderles hacer alguna foto decente (la verdad, me hicieron correr y cambiarme de margen del rio para perseguirles), además de la dificultad añadida de tener muchas ramas secas de por medio que despistaban al autofoco de la cámara. Lo mejor es que pude ubicar uno de sus nidos, donde pienso volver para hacer más fotos.

More pink plum flowers

The elusive magpie

Elegant magpie

Vi algunos patos y otras aves, además de flores silvestres corrientes que no entraban dentro del plan, pero que al final fotografíé por su singular belleza.

Duck in the river

Yellow flowers

Bird in tree

Hice casi 200 fotos, pero escogí solo la que me parecieron mas bonitas. Algunas otras pueden verse en mi página de Flickr.

Lo que iba a ser una excursión corta a 50 metros de mi casa, se convirtió en un paseo de casi una hora y media de duración que me sirvió para recordar lo cerca que puedan estar esos lugares que muchas veces necesitamos para desconectar y entrar en contacto con la naturaleza…